Después de unos días de descanso vacacional en las bonitas costas de mí querida Cádiz, vuelvo con las pilas cargadas. Este año, seguramente por los nuevos proyectos que estoy acometiendo, las vacaciones me han venido muy bien. Está siendo un año un poco jodido, y olvidarte por unos días de las tareas, responsabilidades, etc. que te limitan el ocio y el descanso, nos viene, lo que se biene a decir, de puta madre.
Cambiando de tema, vengo observando desde hace algún tiempo que, canciones y música que hace unos años no le prestaba demasiada atención, ahora me están enganchando. Un claro ejemplo ha sido hartarme de escuchar a el Beni de Cádiz o al mismísimo Pericón y sus tanguillos de Cái. Y ahora me está dando por escuchar a Frank Sinatra, que me está enganchando también. Será el calor, será que me estoy haciendo viejo, o simplemente que mís oidos han abierto puertas y ventanas que antes tenía cerradas. El caso es que una cosa te lleva a la otra, y así, de aquí para allá, rueda que te rueda. Una de las interpretaciones que me han gustado de Sinatra es la canción de My Way. Y mí sorpresa ha sido, ya que no entiendo el inglés, la traducción de la letra y las diversas versiones que se han hecho sobre este tema. Elvis, Robbie Williams y muchos otros la han incorporado a su repertorio, llegando a ser una símbolo de fuerza y superación.
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